Es sabido que después de la muerte el alma se reencarna de nuevo, comenzado una nueva vida en la que, en condiciones normales, nada se recordará de las vidas anteriores.
De todos modos, este paso de una vida a otra no se empieza por completo de cero. Arrastramos a través de la reencarnación un karma por el cual lo bien que nos salga la reencarnación dependerá de cómo nos portemos en esta vida. Así, por ejemplo, si en esta vida somos malvados banqueros que disfrutamos viendo cómo nuestros clientes hipotecan sus pisos para luego perderlos por no haber podido pagar la hipoteca, tenemos muchas papeletas para que en la próxima vida nos embarguen a nosotros el piso.
Hay, a pesar de lo dicho antes, condiciones especiales en las que esta especie de amnesia por la cual no recordamos las vidas pasadas puede ser parcialmente anulada. A través de esta brecha en el destino, Reincarnation Bank, el banco de las reencarnaciones, nos da la oportunidad de hacerle una jugarreta al karma. Este novedoso "banco" nos da la oportunidad de realizar ahora un ingreso en una cuenta a la que podremos acceder en nuestras vidas futuras. Cuenta en la que, además de lo ingresado, dispondremos de los intereses generados a lo largo del tiempo.
De ese modo podremos, sin miedo a castigos por parte del destino, ganar malamente dinero a espuertas en esta vida dejando parte de él ingresado para que, cuando nos reencarnemos en otra vida, nos beneficiemos del fruto de nuestra iniquidad en esta.
Este artículo es, por supuesto, una mofa. El negocio, disfrazado de banco, en cuestión, me temo, no.
Columnas de la dana
Hace 2 semanas
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