La carta del jefe Seattle

Muchos de vosotros conocereis una emotiva carta del jefe Seattle, de la tribu Suwamish, enviada al presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, en 1854. En esa carta dice cosas como estas:

Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.

Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.

Muy en la linea ecologista, muy new age, y sin embargo, esas palabras fueron escritas hace más de un siglo, ¿no?

Pues no, fueron escritas hace unos 30 años. Esa carta es una farsa.