lunes, 4 de agosto de 2008

Segunda via tomista. Formalización y crítica

Segunda vía de Santo Tomás para demostrar la existencia de Dios, tal como fue enunciada por él mismo:

Vemos que en este mundo sensible existe un orden de causas eficientes; pero no vemos ni es posible que algo sea causa eficiente de sí mismo, porque de lo contrario sería anterior a sí mismo, lo cual es imposible. Ahora bien, no es posible que en el orden de causas eficientes se proceda hasta el infinito… luego es necesario suponer una causa eficiente primera, que todos llaman Dios.


Las cinco vías de Santo Tomás para demostrar la existencia de Dios tienen todas un esquema común. La más afilada de todas es probablemente la segunda, tomada por Santo Tomás del capítulo II del libro segundo de la metafísica de Aristóteles, siendo por eso que es la que he elegido para abordar aquí.


Formalización.

Definición 1:

Causa: motivo suficiente de algo, al que antecede en el tiempo.

Definición 2:

Fenómeno: aquello que es dado en un lugar y tiempo determinados.

Proposición 1:

Ningún fenómeno es causa de sí mismo. Si fuera causa de si mismo se antecedería a sí mismo en el tiempo, pero el fenómeno se da en un tiempo ya determinado, así que esto es imposible.

Definición 3:

Fenómeno primero: aquel que no está causado por otro fenómeno.

Axioma 1:

Existe al menos un fenómeno.

Axioma 2:

Nada hay en el universo en cantidad infinita.

Axioma 3:

La relación de causalidad es transitiva. Esto es, si "a" es causa de "b" y "b" es causa de "c", "a" es causa de "c"

Proposición 2:

Existe al menos un fenómeno primero. De no existir, cabrían 2 posibilidades, o bien hay una cadena infinita de fenómenos, pero esto contradeciría al axioma 2, o bien los fenómenos existirían de un modo cíclico, pero en ese caso acabaríamos por los axiomas 1 y 3 teniendo que un fenómeno es causa de sí mismo, contradiciendo la proposición 1.

Axioma 4:

Existe, a lo sumo, un fenómeno primero.

Proposición 3:

Existe un único fenómeno primero. Es evidente de la proposición 2 y el axioma 4.

Axioma 5:

Ningún fenómeno se produce espontáneamente (sin causa) en el universo.

Proposición 4:

Todos los fenómenos están causados por el fenómeno primero. Todo fenómeno tiene causa, pero si no es el primero, esa causa será otro fenómeno (definición 3). Este otro fenómeno o bien es el primero, o bien ha de estar causado por un tercer fenómeno. Ahora bien, como el número total de fenómenos es finito (axioma 2), esta cadena tendrá que acabar tarde o temprano en el primer fenómeno, el cual, por transitividad (axioma 3), es causante de todos los demás.

Definición 4:

Dios: aquello que sin ser causado por un fenómeno es a su vez causa de todos los demás.


Proposición 5:

Dios existe. El fenómeno primero ha de tener una causa (axioma 5). Esa causa no puede, a su vez, estar causada por otro fenómeno (definición 3). Pero por otro lado, siendo causa del fenómeno primero, es por transitividad causa de todos los demás. La causa de dicho fenómeno es, por tanto, Dios.



Crítica.


El argumento original está bastante bien elaborado, y es prueba de ello lo bien que se deja formalizar. Si entendemos que una "demostración" es una deducción rigurosa hecha a partir de unos axiomas, es completamente correcto llamar demostración a esto. Otra cuestión es que los axiomas sean discutibles, o que las definiciones se ajusten a lo que se suele entender por las palabras (en particular, la de "Dios").

No parece haber ningún problema para aceptar los axiomas 1 y 3. El axioma 2 podría ser más discutible, pues efectivamente hay entes que se dan en cantidad infinita. Es por ejemplo el caso de los números. Ahora bien, entendemos que estos entes son todos ellos productos de la abstracción de la mente, y fuera de los constructos mentales nada, efectivamente, encontraremos en cantidad infinita. Esto es así en virtud de la finitud de la materia, cosa que se ha de dar por supuesta.

El axioma 4 es, en cambio, discutible. Habiendo demostrado anteriormente que todo fenómeno ha de remitir a un fenómeno anterior, este a otro anterior, y así hasta encontrar un fenómeno primero, nada impide sin embargo que pueda haber varios fenómenos primeros. Cada uno de estos fenómenos primeros podría dar lugar a un árbol de fenómenos independientes (por lo que a relaciones de causalidad se refiere) unos de otros. Particularmente interesante considero el caso de que existan dos fenómenos primeros. Uno de ellos podría ser el principio del bien y el otro, en cambio, del mal, así como del resto de dicotomías que se pudieran dar. Hay que señalar que el que existan varios fenómenos primeros eso no forzará necesariamente a que existan varias "causas primeras". La causa de los diversos fenómenos primeros podría ser la misma en todos los casos, y de este modo salvaguardaríamos la unicidad de Dios. No obstante, o bien se introduce esta unicidad como un axioma aparte, o bien renunciamos a la pretensión de que haya un solo Dios. Esta última opción nos obligaría también a redefinir el concepto de Dios, pues evidentemente si hay varias "causas primeras", no hay una de ellas que pueda reclamar se causa de todos los fenómenos.

También es discutible el axioma 5. De hecho tal y como está enunciado es contradictorio con los que se asumen actualmente como postulados de la física, pues no sería difícil diseñar un experimento en el que un fenómeno se llegue a dar sin un motivo suficiente (definición de causa). Por desgracia para la demostración considero a este axioma como insustituible.

Un comentario aparte merece la última definición. Aunque parece correcta, y acorde a lo que suele ser entendido por "Dios", hay un problema, y es que cuando se habla de "Dios" se suele estar refiriendo a un ser que es consciente. Nada en la definición implica tal consciencia, pero si la añadimos a la definición entonces la demostración se vuelve incompleta. De este modo, podríamos tener demostrado que "Dios existe" para luego encontrarnos con que eso que hemos llamado "Dios" es, por ejemplo, el espacio vacío.


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